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4 piscinas naturales de Tenerife que no te puedes perder
La costa de Tenerife esconde infinidad de rincones en los que disfrutar de un baño refrescante en el océano con la protección de los charcos y piscinas naturales que permiten a los visitantes disfrutar del mar sin el peligro del oleaje. Aquí te recomendamos algunos de estos lugares que en muchos casos no están en las guías ni en las rutas turísticas tradicionales.
Piscina natural de Jover
En esta piscina situada en Tejina, en el municipio de La Laguna, el agua dulce que emana directamente de la montaña, gracias a unas canalizaciones naturales talladas en la roca a lo largo de los años. Al ser una piscina natural te recomendamos ir con calzado tipo escarpín o cangrejera para evitar resbalones o lesionarte con el fondo irregular de la misma.
Charco del Diablo en Guía de Isora
Este charco conocido también como Cueva de la Vaca está ubicado a tan sólo unos metros de la famosa Playa La Arena, en Puerto Santiago y allí las aguas turquesas contrastan con el negro de las rocas volcánicas que lo rodean a modo de corona. Es un charco salvaje, virgen, al que hay que acceder a través de las rocas. Para llegar a él, simplemente tendréis que ir en coche hasta la popular Playa La Arena, en el mismo municipio, y desde ahí caminar por un pequeño paseo hasta el camino de escaleras con barandilla que hay junto al mar.
Piscina natural del Paseo de la Jaquita
Estas piscinas naturales de la localidad de Alcalá en Guía de Isora son un lugar inmejorable para disfrutar de las puestas de sol con la isla de La Gomera al fondo y es un placer flotar en sus aguas tranquilas y transparentes. Situadas junto a un hotel de lujo, se accede a ellas por un paseo marítimo y peatonal al que se llega caminando desde la Playa de Alcalá ubicada junto a la plaza del pueblo.
Charco de las Mujeres
Está situado entre la playa del Fraile y de las Arenas en Buenavista del Norte y su fondo de arena negra facilita el baño en esta piscina natural. Sus vistas al mar y a la bruma que baja de la montaña lo convierten en un lugar ideal para desconectar del bullicio de las zonas turísticas. Si te animas a visitarlo, tenemos un secreto reservado para ti: existe un espacio dentro de la piscina en el que se produce un efecto termal y la temperatura sube unos cuantos grados respecto a la del mar.
Charco de Isla Cangrejo
Este charco es ideal para darse un chapuzón sin miedo al oleaje, sobretodo si lo visitas con niños y el entorno es inolvidable: vistas al espectacular acantilado de Los Gigantes. Allí al resguardo de las olas, se puede disfrutar de un día de mar en un entorno inmejorable con unos atardeceres de ensueño. Dar un paseo por los alrededores, disfrutar del espectáculo del mar chocando contra el acantilado de Los Gigantes o pasar una tarde de piscina con los niños son algunas de las ventajas que esconde este rincón de la isla.
