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Hay un atardecer que ilustra todos los álbumes fotográficos de la isla de Tenerife. Es el que se encuentra en la Playa de Benijo, una playa de arena volcánica que se ubica en la costa norte de Anaga, en las inmediaciones del pueblo de Taganana. Te contamos cómo llegar y cómo disfrutar del entorno que la rodea.

Allí el sol cae sobre los dos impresionantes Roques de Anaga, que sobreviven en un mar que rompe con fuerza contra las rocas, y ofrece una panorámica que te atrapará para siempre. La sombra de estas altas rocas se funde con el naranja intenso de un sunset para recordar.

Naturaleza en estado puro en Tenerife

Sin embargo, este arenal prácticamente virgen de no más de 300 metros de longitud, se presta más para la vista que para el baño, tanto por su belleza, como por su fuerte oleaje. El mar en esta parte de Tenerife bate con mucha fuerza y la corriente a veces puede resultar peligrosa.

Te recomendamos visitar la playa con marea baja o en las horas donde las corrientes comienzan a retirarse. En esos momentos, el mar deja al descubierto una orilla única de arena negra mojada donde poder descansar, jugar al fútbol playa o dar breves paseos en un escenario idílico.

Para los bañistas más frioleros, aunque la isla presume de un tiempo para envidiar y sus 22ºC de media durante todo el año, te avisamos de que la temperatura del mar puede bajar en invierno hasta los 16 o 18ºC de media.

Cómo llegar a la Playa de Benijo

Para visitar Benijo, tienes que tomar como referencia el pueblo de Taganana, un pequeño caserío que se encuentra a unos 25 kilómetros de la capital, Santa Cruz de Tenerife. Para llegar allí, lo mejor es disponer de un vehículo, para no depender del transporte público. La carretera es serpenteante, pero está repleta de miradores y rincones en los que disfrutar del paisaje y hacer un descanso en el camino.

La localidad de Taganana está junto al mar en los límites del Parque Rural de Anaga y para llegar a la playa debemos dejarlo atrás, y pasar por las playas de Roque de las Bodegas y Almáciga. Al final del camino encontrarás Benijo y detrás de un pequeño restaurante se encuentra la bajada a la playa a través de unas escaleras. El paseo hasta la playa tiene una distancia de unos 180 metros.

Benijo, capaz de despertar todos los sentidos

Si después de conocer Benijo, y las playas de la zona, te apetece degustar también su gastronomía, acompáñanos y deja que su encanto te atrape.

Puedes decantarte por El Restaurante El Mirador, que tiene una pequeña terraza con las mejores vistas de Benijo y lo encontrarás justo al inicio de la escalera que baja a la playa; o disfrutar de lo mejor del mar en La Venta de Marrero o de la cocina tradicional de Casa Paca. Y todo sin salir del entorno de la playa, mientras los roques volcánicos decoran la escena.

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