Naturaleza en estado puro en Tenerife
Sin embargo, este arenal prácticamente virgen de no más de 300 metros de longitud, se presta más para la vista que para el baño, tanto por su belleza, como por su fuerte oleaje. El mar en esta parte de Tenerife bate con mucha fuerza y la corriente a veces puede resultar peligrosa.
Te recomendamos visitar la playa con marea baja o en las horas donde las corrientes comienzan a retirarse. En esos momentos, el mar deja al descubierto una orilla única de arena negra mojada donde poder descansar, jugar al fútbol playa o dar breves paseos en un escenario idílico.
Para los bañistas más frioleros, aunque la isla presume de un tiempo para envidiar y sus 22ºC de media durante todo el año, te avisamos de que la temperatura del mar puede bajar en invierno hasta los 16 o 18ºC de media.