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De todas las tendencias que se puedan esperar de las nuevas colecciones, hay una que define literalmente el futuro de la moda. Los tiempos que corren son muestra de que la sostenibilidad es más necesaria que nunca y no es simplemente una característica particular de ciertos diseñadores, si no el compromiso más urgente. Algunas firmas hicieron de esto su identidad de marca desde el principio, y hay nombres en el mundo fashion que inevitablemente asociamos a la responsabilidad medioambiental y el avance hacia el uso de tejidos veganos.

Sin duda, el primero que viene a la mente es la británica Stella McCartney. La diseñadora ha sido siempre un ejemplo visible de la preocupación del impacto de la industria de la moda en el planeta, así como el propósito de buscar materiales alternativos a la piel de origen animal. Otras casas presentan sus nuevas colecciones de temporada bajo esta premisa. Fue una declaración de intenciones la llegada de Gabriela Hearst a Chloé como directora creativa cuando resaltó que la sostenibilidad sería una parte indispensable de su legado. Sin olvidar que el compromiso medioambiental también es social, preocupándose por la inclusividad, igualdad y el comercio justo hacia sus trabajadores. Para Rick Owens la sostenibilidad depende del uso de algodones orgánicos con menor impacto ambiental y textiles de materiales reciclados para, al mismo tiempo, garantizar que la mayoría provengan de negocios locales de cercanía, disminuyendo así el impacto del transporte.

En esta época que el street style gana fuerza absoluta con looks deportivos, también vale la pena descubrir las alternativas más concienciadas. Veja, que basa su estética de marca en unir el estilo effortless de la zapatillas junto con el compromiso de sostenibilidad. Y Nike abanderando la causa con una línea exclusiva “move to zero” donde el nylon y el poliéster provienen del reciclaje para trasladar a las calles la comodidad athleisure como truco de estilismo.

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