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Si alguien llama a pasar los días bajo el sol del Mediterráneo es el estilo de la Provenza francesa que desprende Jacquemus, tanto en el campo como en la playa. ¿Su última escapada? El diseñador se ha puesto, literalmente, las botas y ha conseguido perfectamente transportar esta estética tan effortless chic a un día en la montaña. Eso sí, sigue manteniendo esa dualidad de colores neutros y colores tropicales que tan reconocible hacen sus diseños, aunque ahora se deje ver también en chalecos y botas.
¿Cuál es la combinación perfecta del minimalismo de la década de los 90 sumado a los clichés del estilo francés? Jacquemus, probablemente la marca más popular entre los fans de la moda durante la última década. Su paleta de colores conoce dos lados de la balanza. Por un lado están los beige, los tierra, los blancos con los que recuerda al trigo de la campiña (¿Quién no reconoce su sombrero de paja gigantesco?). Y por otro, el fucsia, el verde y el naranja más vibrantes que dan una inyección de vitalidad y frescura que evoca al verano. El minimalismo no se representa únicamente en una estética donde casi no se encuentran estampados, sino en sus dimensiones. Solo hace falta pensar en los productos más emblemáticos de la casa: sus bolsos en tamaño mini (pero asas maxi) y los tops y chaquetas crop tops que aportan toda la sensualidad a tejidos más diarios como el algodón o el lino. Los otros detalles que hace irreconocible a un look de Jacquemus son las aberturas estratégicas y las dimensiones geométricas en lugares inesperados, como los tacones de un par de sandalias. Desde el principio de la historia de la marca su diseñador, Simon Porte Jacquemus, declaró que la firma venía inspirada por su madre: su apellido como nombre, sus orígenes en Marsella, su estilo francés.
