#BreakingNews | El gorila más icónico e influyente del mundo streetwear llega a Canarias, con la exclusiva en The Mint Company.
El camino hacia el éxito
Cuando hablamos del movimiento hypebeast alrededor de la popularización del hip-hop, la marca BAPE -aka A Bathing Ape- se encontraría recogida en el capítulo 1. Sus raíces, se remontan a la escena Ura-Harajuru de principios de los 90, donde se desarrolló junto al resto de los grandes iconos de moda callejera y estilo urbano de Japón. Lo que comenzó con un grupo de amigos compartiendo gustos y aficiones bajo la misma escena, terminó por convertirse en un movimiento en sí mismo.
En Maebashi -ciudad capital de la prefectura de Gunma- se cría Nigo, fundador de A Bathing Ape; alguien con una fuerte pasión por las franquicias de la cultura pop como Star Wars cuando era niño, y un consumidor habitual de las columnas de la revista japonesa Takarajima durante su adolescencia. En esta última, se lanzaba una columna semanal que propugnaba la mezcla subcultural del hip-hop, la estética punk y el skate, algo que le llevo coronarse entre los legítimos influyentes de estas vanguardias culturales.
Años después, trabajando como redactor y estilista en la revista Popeye, Nigo decide abrir su primera tienda con Jun Takahashi de Undercover, y esta recibe el nombre de Nowhere. Poco después, decide colaborar con Sk8thing para lanzar su primera línea de moda, a la que llamaría: A Bathing Ape, o simplemente BAPE.
A Bathing Ape y Nowhere, lograron definir el estilo Urahara de los años 90 -que significa underground en japonés- y que además hace referencia al movimiento artístico contracultural que surge a partir de la mezcla de influencias y estilos estadounidenses. Las relaciones en el extranjero que mantenía Nigo, actuaron como cimientos de la marca, pues así fue capaz de llevar a Tokio lo que veía fuera, para luego probar y crear sus propias tendencias culturales.
La exclusividad de sus prendas fue una parte fundamental del hype que se creó alrededor de la marca. Creaba 50 camisetas a la semana, de las cuales la mitad entregaba a creativos y personas influyentes de Japón, y la otra mitad se vendían. Entendía que la exclusividad estaba directamente relacionada con la deseabilidad. Y no se equivocaba.
En 1998 BAPE ya estaba a la venta en más de 40 tiendas por todo Japón -y de un momento a otro- Nigo decide parar las ventas, centralizándolas todas en un único punto de venta: su flagship en Tokio. Las ventas iban igual -o mejor- con esta única tienda. Su estrategia era brutal, y la marca el referente número 1 en streetwear del continente asiático.
Llegaron los 2000 de la mano de importantes colaboraciones -por un lado- con artistas de renombre en el género como Pharell Williams, Jay-Z o Kanye West -por el otro- con multinacionales como Nike, Adidas o Puma, que sirvieron de puente para internacionalizar aún más la marca. Convirtiéndose así, en uno de los grandes en moda urbana y callejera, no solo en Japón, sino ahora también a nivel global.